1.
No te baste llorar por lo que aspiras,
no es suficiente cultivar lamentos;
recuerda que el más fuerte de los vientos
fue alguna vez el aire que respiras.
2.
La arcilla que se aparta de los ocres
es la vasija que endurece el horno;
si el éxito es un viaje sin retorno,
rendirse es la virtud de los mediocres.
3.
Que no baste el saludo de la luna
en un anochecer que siembre acasos,
la senda donde habitan los fracasos
te conduce al final a la fortuna.
4.
Quien a la cima de los montes suba
enfrentará el escollo en su camino;
el fruto de la vid se vuelve vino
tan sólo cuando deja de ser uva.
5.
No te baste mirar al horizonte
para saciar tu sed exploradora,
anda el sendero que a tus pies aflora;
desdeña tu cansancio frente al monte.
6.
Fallar no es provocar desasosiego,
te acerca cada vez a la victoria;
el oro se separa de la escoria
cuando se pasa por el rojo fuego.
7.
Que no baste un te quiero a media voz,
o un beso sin amor que no sonroje
sé frío, sé caliente, pero escoge:
los tibios son el vómito de Dios.
8.
No ignores el consejo de los años,
aprende a valorar la vida entera;
para que sea útil la escalera
debe contar con todos los peldaños.
9.
No te baste ignorar lo que sucede
con el dolor de quien implora ayuda;
las manos apretadas del que duda
hieren igual que el puño que te agrede.
10.
Donde otro fue desierto, sé la palma,
donde faltó el perdón, sé compasivo;
amar es perdonar, saberse vivo
es llevar cicatrices en el alma.
11.
No te baste existir, ¡no es suficiente!
no existe excusa que al afán valide,
el campo de la siembra se divide
tan sólo entre el abrojo y la simiente.
12.
Pues todas esas puertas que cerraste
te hicieron descubrir otro camino,
por eso ve, ¡construye tu destino!
vivir no es respirar, ¡que no te baste!
- Javier
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