Preciso que te vayas de mi vida,
vete a volar, pretensa mariposa,
que la vida te sea venturosa
y no dejes aquí ni despedida.
Bebiste sangre fresca de mi herida
con tu probóscide letal, golosa,
no esperes más de mí que la rabiosa
interjección por tu cobarde huida.
Vete de mí, prosigue ya tu viaje,
ya no soportaré tu cruel ultraje,
vete a rondar buscando nuevas pieles.
¿Qué quieres tú con tus ataques crueles
si yo ni tan siquiera te conozco?
aléjate de mí… maldito mosco.
- Javier
No hay comentarios.:
Publicar un comentario