con la palabra tierna y palpitante
que suba por tu piel, y en letra ardiente,
te convierta en verdad por un instante.
Deja que con mi pluma te reinvente;
que surja de mi tinta, deslumbrante,
el verso que te ame, ciegamente,
y apague la mentira en tu semblante.
¿Qué importa si el mañana nos esquiva
con esta realidad que nos abruma,
si fuiste una ilusión en carne viva?
Acerca tus engaños a mi pluma,
y deja que nos lleve a la deriva
en un verso de amor que nos consuma.
- Javier
- Javier
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