Esos amores
festivos
que el río
lleva en su cauce,
bajo la
sombra del sauce
van y mojan
sus motivos;
nuestros
besos siguen vivos,
déjame saber
qué tramas
mientras
dices que me amas
al compás
del dulce canto
de los
versos que te planto
bajo el
techo de sus ramas.
Llora,
llora, sauce viejo,
que también
de amor se llora,
bajo tu
silueta mora
el poema que
le dejo
a mi amada
mientras tejo
un rumor de
canción nueva
cuando la
luna se atreva
a asomar su
faz redonda,
no dejemos
que se esconda
si la noche
se la lleva.
Y
prenderemos motivos
para pintar
horizontes
en las
faldas de los montes
que nos
miran comprensivos.
Y así
mantendremos vivos
a los amores
perversos
que convocan
universos
para que la
luna cause
muchas
lágrimas de sauce
y un
firmamento de versos.
- Javier
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