Al tiempo, tiempo y a tus miedos, pausa.
No apagues un acaso con tus dudas,
ni intentes refugiarte, por mi causa,
en la media verdad donde te escudas.
Mis súplicas de amor contemplan, mudas,
los sueños e ilusiones que me labras,
la voz de las verdades que desnudas
cuando tus ojos hablan, sin palabras.
Manda guardar tus miedos, no los abras,
a veces el amor es suficiente
para vencer a pulso las macabras
y negras intenciones de la mente.
No temas al veneno de la gente,
no vivas amarrada a su prejuicio,
mi mundo es infinito y transparente
y está mi corazón, a tu servicio.
La vida ha sido cruel desde el inicio,
he visto tu dolor, tus cicatrices,
más todo amor requiere sacrificio
y somos, al final, sus aprendices.
El tiempo y la verdad tienen matices,
la vida es el motivo que los causa.
Tómame de la mano, ¿tú qué dices?
al tiempo, tiempo y a tus miedos, pausa.
- Javier
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