tendrá como epitafio un simple verso,
un simple manuscrito
oculto en el reverso
del alma donde guardo mi universo .
Sé que probablemente
se quedarán mis letras inconclusas,
y mi estro remanente
convocará a las musas
para borrar mis fallas con excusas.
Y ¿qué es el porvenir
sino un puñado incierto de promesas?
no es pecado morir,
pecado es cuando cesas
de disfrutar la vida y sus sorpresas.
Cuando el llanto se apague,
y el luto se disipe en las rutinas,
cuando el dolor naufrague
en lágrimas marinas,
entonces volarán mis golondrinas.
Cuando el llanto se apague,
y el luto se disipe en las rutinas,
cuando el dolor naufrague
en lágrimas marinas,
entonces volarán mis golondrinas.
Mas no debes llorar
buscando el rastro del amor ausente,
las olas de la mar
que arrastra la corriente
son voces que se apagan suavemente.
Pues llegarán mareas
que borrarán mis huellas en la playa
y todas las ideas
que mi silencio calla
se perderán donde el olvido encalla.
Y se abrirán historias,
que no hablarán jamás de quienes fuimos,
de penas transitorias
y besos en racimos
de amores que ya nunca conocimos.
Pero aquel beso dado
que se quedó plasmado en mi cuaderno,
ése que hemos guardado
para este frío invierno,
ése, mi amor, te juro, será eterno.
- Javier
que se quedó plasmado en mi cuaderno,
ése que hemos guardado
para este frío invierno,
ése, mi amor, te juro, será eterno.
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